Que fácil es volar a tu misma altura.
Quién sabia que te iba a encontrar cuando menos esperé hacerlo, ya no se si fue por tu dulce sanación por convertirme en tu mejor espejo; o si fue por ellos. Resonamos, como si mis manos hubieran sido compañeras de las tuyas en tu quinta vida y el arte que desprendíamos de ellas se ha vuelto a unir. Has tocado tan bonito las cuerdas de mi garganta que ya no quiero huir. Solo quiero escucharte sonar y que tu sensibilidad de nuevo, resuene en mi. Eres como el gato que va a matar mi curiosidad negro, y uno entre mil; pensé. no creo en la mala suerte porque estoy creyendo en ti. Háblame que te ocurre por las noches, soñador qué es lo que no te deja descansar si eres capaz de manejar todos tus sueños para descubrir tu realidad; Te hablaré que yo me despierto cada noche busco en todos mis rincones y no encuentro mi verdad, dime, porqué llegaste para enseñarme que en ellos puedo volar. Y lo hago, cuando duermo contigo debajo de unas estrella...