Hazme la vida

Duele el olor de tu esencia,
huele el dolor de tu ausencia.
Duelo yo, entre cuatro paredes
de un cuarto vacío -que me sobra más de medio
y el techo- sino lo ocupas tú.

Mañana llámame,
resucítame, -boca a boca, por ejemplo-
y cúrame que duelo,
deprisa
a risas
o a besos.
Resucítame como tu quieras, amor.
(tan sólo haré que muero)

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